“Soy
de la fría y dura opinión de que los jóvenes actuales salimos perdiendo con la
democracia (lo cual no quiere decir que
ésta sea mala) porque, como es sabido, se han terminado los ideales tangibles,
como la libertad o la misma democracia, y solo queda eso tan huero y nebuloso
de la solidaridad, que nos da de comer a todos mucho tiempo, pero que no viene
a ser nada, en todo caso hipocresía. Quiero decir que es más edificante odiar a
Franco, que es un señor que se tiene que morir, un señor al que se puede matar
incluso, que a eso de Estados Unidos, que es tan grande que no cabe en ningún
punto de mira, o el tema del Tercer Mundo, que es la mayor abstracción de todas.
La solidaridad es una moda de fin de siglo,
y lo malo de las modas es que pasan. Yo,
en esto de la solidaridad, estoy con Sábato (“El túnel”), Nietzsche y por ahí”.
Alberto Olmos, Así de loco te puedes volver